Siempre reconforta, siempre deja recuerdo en cada comensal por la potencia de cada una de sus propuestas. Arai, uno de los grandes restaurantes Gourmet de San Pedro Alcántara, trabaja en clave de energía visual, aromática y de sabor. Aquí se disfruta de la potencia… bajo control.

La calidad y creatividad de Javi Sevilla en los fogones, atesoradas en las cocinas más exquisitas de León, y de Laura Alonso en la sala, pura cordialidad acompañada de la máxima profesionalidad, te conducen a una experiencia diferente: un mestizaje Norte-Sur marcado por el respeto a la pureza de cada ingrediente.

Los sentidos trabajan a pleno régimen cuando llega ante tus ojos una gilda de lomo de vaca madurado y macerado o un tartar de salmón con guacame, pero con salmón marinado en el propio restaurante con los toques mágicos del cocinero. Accedes a una dimensión muy especial.

Se trata siempre de platos contundentes, auténticos directos que impactan en cada papila gustativa. Ojo, también son muy elegantes, como corresponde a un grande de los fogones que se formó en su León natal con un maestro de la distinción gastronómica, Carlos Cidón, eje central de Vivaldi.

El toque sublime de la cocina de Arai se aprecia al cien por cien con uno de los platos estelares de Arai en su carta de primavera: el lenguado relleno de gambas sobre sopa de maíz dulce y arroz venere. Si decimos que es un plato celestial nos van a tildar de exagerados, pero repito: es celestial, para cubrir 1.000 kilómetros de un tirón y degustarlo después con los ojos en blanco.

El precio medio de un almuerzo o de una cena en Arai redondea el despliegue de experiencias. Se mueve entre 30 y 40 euros por persona incluidos los vinos que Laura Muñoz, una sumiller de talla, aconseja de forma natural, directa y con pleno conocimiento. Todo un lujo.

Nos metemos ya en ese almuerzo emocionante, un recital de buenas vibraciones, que disfrutamos hace pocos días. Arai atesora el secreto de la felicidad en la mesa, de la mejor convivencia, por eso atrae a más y más Gourmets cada día en un ascenso imparable.

GILDA TAMAÑO XXL

Hay dimensiones para todos los gustos en el mundo de los aperitivos y Arai elige siempre la robusta, habitual en cualquier escapada de vinos por la capital leonesa. Es una buena costumbre de Javi Sevilla, reflejada en su gilda de carne de vaca madurada y macerada: tamaño XXL, sí, y calidad XXXL.

Una piparra y un tomate Cherry potencian los valores de una carne enérgica, que impresiona por su aroma y su sabor, bien marcados y siempre exquisitos, especialmente elegantes. Son dos bocados, o alguno más, ya que con uno solo no abarcas el tamaño generoso de la carne, capaces de despertar los jugos gástricos con un chorro de alegría.

EL SALMÓN MÁS SINGULAR

La gilda actúa como señal de salida perfecta para acelerar a fondo hasta un primer plato que Javi Sevilla interpreta con arte: tartar de salmón, marinado en cas,  con aguacate y alga guacame.

Que sí hay mucho tartar, que si todos se parecen… Aquí se maneja otro discurso. El tartar de salmón de Arai es diferente. ¿Dónde están sus singularidades?

Primera diferencia: la materia prima, el salmón. Es todo sabor, con ese punto grasiento, casi de mantequilla, que llega al olfato cargado de aromas poderosos y atrayentes. Se nota su marinado con las hierbas más delicadas. Sobresaliente.

El apoyo del aguacate redondea ese toque cremoso del tartar que el alga guacame controla de modo sutil para no saturar a la persona sentada a la mesa. Javi Sevilla trabaja con el equilibrio: elabora un plato contundente pero sin excesos ni para los sentidos… ni para la balanza del día después. Factores clave en un tiempo marcado por valores saludables y sostenibles.

UN GUIÑO A LAS LEGUMBRES

Tiempo final para las cazuelas, para las cucharas, el invierno se acaba. La cocina de Arai interpreta esta temporada con sus alubias blancas y chirlas. Sin postureo, solo autenticidad. Alubias y chirlas, ni almejas de… ni ostras de…, aquí llega la hora de las chirlas, humildes y grandiosas.

Hemos escrito en nuestra Redes Sociales que estas alubias son elegantes, sutiles y energéticas, una muestra perfecta de la cocina de siempre interpretada por la mano maestra de un grande, que pone Arte y Cariño a cada plato. Excelentes.

LENGUADO, GAMBAS Y EL ARROZ PROHIBIDO

Ascenso hasta la cocina suprema, llega el lenguado relleno de gambas sobre sopa de maíz dulce y arroz venere con su salsa, una ceremonia de gala con la firma de Arai.

Escribíamos en las redes sociales de Grupo All Stars: mas allá del lenguado, más allá de las gambas… más allá se disfruta de una sopa de maíz dulce absolutamente exquisita, sutil, y más allá se disfruta de ese arroz venere, un arroz integral de color negro que en China se conoce como ¡el arroz prohibido.

Era el arroz reservado para el Emperador y su familia, al que nadie más tenía acceso. Era el arroz de la eterna juventud, y sigue conservando esa distinción por su riqueza en elementos antioxidantes.

El rollito de lenguado y gambas, un concentrado de aromas y sabores marinos muy delicados, el eje de este plato, llega a su zenit cuando se baña con la sopa de maíz dulce, que es una caricia para el paladar, casi una golosina. La última oleada de sensaciones viene con la salsa de cocción del arroz venere y con los granos tostados de este mismo arroz. Soberbio.

Son aromas singulares, perfumes exóticos que potencian sabores inéditos, majestuosos. Es imposible degustar este plato sin lanzar un mensaje de admiración. Comentábamos que esta propuesta vale una visita a Arai aunque tengas que recorrer 1.000 kilómetros de una tacada. No hemos exagerado nada.

LA PERDICIÓN MÁS DULCE

Contundencia, suavidad, ahora toca otra propuesta contundente: tartaleta rellena de crema de maracuyá, chantilly de chocolate blanco, mousse de chocolate negro y helado de violeta.

Es la apoteosis final para un concierto gastronómico que alterna himnos rock con baladas tranquilas. Participamos en una clase perfecta de gastronomía, que muchos críticos de la vieja hornada no entienden ni disfrutan. ¡No saben lo que se pierden!

Notas fuertes: la acidez de la crema de maracuyá, super refrescante, y la descarga de dulzor del chocolate negro, que se extiende por todo el paladar despertando los sentidos.

El bálsamo para esa agitación lo pone el helado de violeta… Este helado te conduce por los mejores recuerdos, especialmente a quienes disfrutamos con los caramelos de La Violeta en Madrid, la legendaria confitería de la Plaza de Canalejas, frente al centro del lujo más reciente de la ciudad.

Satisfacción plena, caras de felicidad y conversaciones repletas de sonrisas. Este postre reúne el mejor bloque de emociones… casi salvajes, es una perdición.

Arai vuelve a confirmarse como sinónimo de alegría, de momentos agradables. Su sala, super acogedora en cada rincón, su servicio, impecable y repleto de cordialidad, más su cocina, majestuosa, proponen las mejores experiencias en plan pareja y en plan familiar. Imprescindible para cualquier Gourmet.

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