Es el club empresarial que está marcando un tiempo nuevo en Málaga capital, la ciudad cosmopolita que atrae, ahora mismo, la inversión de medio mundo.
Hablamos de Uppery Club, un espacio de interacción entre protagonistas de la economía, que rinde culto a la mejor cocina con raíces, interpretada por Juan Muñoz.
En Uppery se disfruta del placer proporcionado por las cosas bien hechas: la propuesta gourmet en sí misma, la presentación de dicha propuesta, la calidad profesional del personal de sala o la arquitectura acogedora de todos los escenarios. Ese entorno elegante, discreto, silencioso, enriquece, aún más, el tiempo de un almuerzo o una cena. Soberbio.
Nuestra visita a Uppery en busca de propuestas exquisitas para las actividades de Grupo All Stars se ha redondeado con una cata de los platos emblemáticos de su carta actual. Os avanzo ya que ha sido un auténtico aluvión de momentos gourmet, capaces de grabar un muy buen recuerdo en los sentidos.
Hemos pasado de un gazpacho de tomate verde mexicano, contundente con aromas y sabores intensos, a un atún rojo de Tarifa trufado calificable de emocionante. Explosiones de alegría en la nariz y en la boca capaces de estimular la mente y el físico más agotados tras negociaciones difíciles.
Las croquetas de gamba roja con… un secreto de sabor que os contaré en las siguientes líneas, solo pueden calificarse de super deliciosas. También nos han entusiasmado unos mochis salados, sí, mochis salados y rellenos de chorizo criollo asturiano, ahumado y algo picante. Geniales del primer al último bocado.
La maestría de Juan Muñoz en los fogones de Uppery Club queda patente en cada una de sus realizaciones. Sus propuestas son poderosas y elegantes, repletas de vitalidad, capaces de alegrar el día incluso en jornadas de trabajo agotadoras.
Cocina de muchos quilates y muy andaluza para componentes de un Club empresarial en plena expansión, abierto a cientos de profesionales de alto nivel que están llegando de otras latitudes para afincarse durante años.
Quienes accedan a Uppery descubrirán un mundo de sensaciones gourmet creado a partir de productos de proximidad con gran arraigo en el Sur. Es la tendencia más actual y perdurará durante décadas.
UN GAZPACHO SUPER ESTIMULANTE
La clave de este gazpacho está en la variedad de tomate elegida para su elaboración según cuenta Juan Muñoz: tomate verde mexicano, con una acidez poderosa. El contraste al golpe enérgico en el paladar proporcionado por el tomate verde está en el marisco, en las gambas de Málaga marinadas y en las huevas de tobiko, el pez volador.
Estos dos últimos ingredientes se encargan de limar los toques más radicales del tomate al tiempo que añaden puntos salinos y elegantes a un gazpacho fuerte que no deja indiferente. Revitalizante como el mejor combinado energético… y no lleva ni cafeína, ni ginseng como el Red Bull.
ATÚN ROJO… CON MÁS ATÚN Y MÁS SABOR
Se puede potenciar el sabor profundo y supremo de un atún rojo de Tarifa sin… daños colaterales. El equipo de cocina de Uppery Club supera ese reto con dos toques magistrales: trufa y virutas de atún seco, fermentado y ahumado, el “katsuobushi” japonés, ingrediente mágico de los caldos “dashi” más potentes.
El atún que hemos degustado en compañía de Ana Paneque, gerente del Club, y del propio Juan Muñoz, está lleno de fragancias que llenan la nariz con elegancia. La fiesta de sabores en el paladar es total, una sinfonía perfectamente afinada. Todo un 10.
MOCHIS SALADOS Y CROQUETAS DE GAMBA, ESCÁNDALO EN EL PALADAR
El repaso a las propuestas emblemáticas nos conduce a un despliegue de: mochis salados, elaborados con mayonesa de chorizo criollo asturiano; y croquetas de gamba roja, con emulsión de sus cabezas.
Os cuento antes la presentación: una bandeja rellena de piedras de la orilla de la playa, lo que se llama rebalaje en Málaga, que acoge las dos propuestas en una composición marina de calidad excepcional… especialmente para quienes disfrutamos del Mediterráneo en todas sus facetas.
Los mochis son delicados, casi de terciopelo en el paladar, pero con el punto “canalla”, de comida “callejera”, que pone un chorizo bien ahumado y un toque picante. Magistrales.
Con las croquetas de gambas de Juan Muñoz se accede a una dimensión suprema. Crujientes por fuera, como debe ser, con una masa sutil y con la fuerza marina de la gamba roja. Una propuesta de siempre, de generaciones y generaciones, pero elaborada a la perfección. Por eso hablábamos al principio del placer de las cosas bien hechas. Croquetas exquisitas.
EL MOJITO GOURMET QUE SE OLVIDÓ DEL ALCOHOL
Estamos en un club empresarial que acoge momentos de negociación de altos vuelos. Quienes participan en esas actividades necesitan propuestas estimulantes pero sin gota de alcohol. El cóctel que ha redondeado nuestro almuerzo responde a ese criterio.
Espuma de mojito, ron sin alcohol y sorbete de piel de limón, bien redondeados con un toque de hierbabuena, del perfume esencial en la mejor cocina andaluza, es el combinado de Uppery para celebrar cualquier acuerdo.
Juego de texturas, con la complicidad de la espuma, y juego de fragancias, desde el limón hasta la hierbabuena… el paladar disfruta con cada gota… tanto que te apena finalizar la copa. Es un cóctel elegantísimo, perfecto para un escenario que abre Málaga al mundo.
Satisfacción plena en Uppery Club. El acuerdo entre escenario, cocina y negocio merece el mejor aplauso. Solo pediríamos un extra: abrir esa Cocina y ese Restaurante al público que valora el trabajo de calidad, hecho con los 5 sentidos.
