Cocina de muchos quilates: creativa, elegante, potente y con una gran capacidad para satisfacer los paladares más jóvenes, desprovistos de resabios o complejos. Así se presenta Beluga, uno de los restaurantes gastronómicos más inquietos del panorama malagueño.
Beluga es un ejercicio de precisión controlado por Diego René en los fogones y por Andrea Fernández en la sala, dos valores capaces de asociar, de la forma más natural, niveles máximos de hospitalidad con un conocimiento supremo de los valores Gourmet actuales.
La fórmula de Beluga para satisfacer a las personas que aprecian la buena gastronomía se pone en marcha desde la acogida a este establecimiento, con un toque exquisito y minimalista. Continúa en el momento de acomodarse en la mesa y en la atención a los comensales, sea cual sea su edad, y alcanza la cumbre con la presentación del Menú.
El despliegue de Beluga para el Festival Gastronómico Cocina del Retorno recorre el Mediterráneo, repasa el memorial de aromas y sabores de quienes se han criado o se han bañado durante años en ese Mar. Siempre hay un guiño a esa cultura tanto en el Menú Celebración, con un precio de 35 euros, como en el Celebración Gourmet, que se sitúa en 55 euros
PARA PONER UNA SONRISA EN TODOS LOS ROSTROS
La cocina desarrollada por Diego René para esta ocasión tan singular: la vuelta a los restaurantes del Sur, desde Cádiz hasta Málaga y Granada, es tan luminosa como optimista. Aporta toques de Sol a cada una de las propuestas hasta dibujar una sonrisa de satisfacción total en los diferentes rostros.
Primer guiño al Mediterráneo con la magia del Sabor a Málaga: ajoblanco de piña, aguacate y cigala. Directo al cerebro gracias a esa piña que refresca todo el paladar. El mejor entrante tras degustar un buen aceite de oliva virgen extra con un par artesanal auténtico, crujiente por fuera y esponjoso por dentro.
Impresiona el contenido y deja sin palabras el plato, una obra maestra de mármol tallado con el arte del mismo Miguel Angel.
Ahora llega el tiempo Verde, el plato vegetariano, que cautiva por su color intenso. Verde? No, Granate intenso, brillante, con el contraste del blanco en su centro. Diego Rene ha creado una porra de remolacha, con helado de queso de cabra, que forma ese círculo central, y piñones. Dicen que la perfección no es de este mundo, pero esta propuesta de Beluga transporta a las estrellas más lejanas. Cada cucharada es una caricia al paladar, un placer para los sentidos. Para degustar mil veces ahora y en los años venideros.
NUEVO LENGUAJE PARA LA TRADICIÓN DE MÁLAGA
Un toque de tradición malagueña interpretado del modo más creativo por Diego René: el canelón de rabo de toro, con miel de caña y foie. Para entrar en éxtasis. Impresiona por la grandeza del sabor, sin fisuras, sin notas chocantes, todo está conjuntado. Crea una sensación de plenitud en el paladar, que se refuerza por la teatralidad del escenario: un plato de mármol que solo puede calificarse como grandioso.
De la tierra hasta la misma playa, al guiso marinero que une toda la Costa desde Gerona hasta Cádiz sin olvidar las islas mallorquinas: cabracho cocinado como un caldero de pescadores. La humildad de los productos conduce hasta la grandeza Gourmet, con una carne que impresiona por su textura en cada bocado.
Vamos al final, a la apoteosis, y estamos en manos de un cocinero alicantino, nacido en la isla de Tabarca. Sí, ha llegado el momento del arroz con sello de Alicante, capaz de transportar a una nueva dimensión.
La propuesta de Beluga para el Menú Celebración Gourmet incorpora pato, calabaza y foie. Son las claves de una verdadera singladura por el Mediterráneo, con sabores fuertes para un arroz con toque crujiente. Reconfortante. El mejor broche.
Ahora llega el toque dulce, que se presenta en la nueva dimensión Gourmet: refrescante, sutil y, curiosamente, con un dulce etéreo, nada invasivo. El equipo dirigido por Diego René propone un brownie de chocolate, con crema de chocolate blanco caramelizado y helado de mango, que regala los sentidos. Una nota suprema para redondear una experiencia gastronómica de muchos, muchos quilates.
En el corazón de Málaga, a 100 metros de la Plaza de la Constitución y a 40 metros de la Calle Larios. Así se disfruta de Cocina del Retorno.