La Mesa 4 del Networking de ideas de la Cumbre Marbella All Stars 2018 tenía ante sí un reto fascinante: debatir acerca de la dimensión artística de la Alta Gastronomía. En ella, sus participantes se preguntaron si es Arte realmente lo que tenemos entre manos, o cuál es la relación artística existente entre el creador (Chef) y el cliente que valora la propuesta gastronómica. La conclusión final fue que el componente artístico de la cocina es indudable, y que preservar la identidad de la cocina andaluza, manteniendo una base de tradición y equilibrando con las tendencias vanguardistas, es uno de los mayores desafíos actuales del sector.
La Mesa 4, “La dimensión artística de la Alta Gastronomía”, estuvo moderada por Domi del Postigo, uno de los periodistas malagueños más queridos y también presentador de la III Cumbre Marbella All Stars. En ella participaron Joana Almeida, de la empresa de vajillas de lujo Vista Alegre; Enzo Díaz, Chef Ejecutivo del Restaurante Vovem de Marbella; Amador Fernández, de Restaurante Amador H. Villa de Guadalupe; Antonio Fernández, Chef de Goyo Cátering; Pepo Frade, Chef Ejecutivo de Aire Gastrobar; Juan Gálvez, Chef Ejecutivo de Marbella Club Hotel; Virginia González, de Virginia Florista; Alejandró González, del concesionario de lujo C. de Salamanca; David Oliva, copropietario de Back Restaurante y Tapas; Yves Sanvoisin, representante de Champagne Sanger y Marta Yagüe, blogger e influencer de la web Ole tu Estilo.
Las conclusiones a las que se llegaron en esta mesa fueron las siguientes:
- La pasión en la elaboración gastronómica que lleva al producto final tiene, sin duda, algo de artístico y captura los sentidos de quien lo consume. El arte aporta un valor añadido y hace de la experiencia culinaria algo mágico.
- Un buen chef siempre buscará el equilibrio entre lo práctico y lo artístico.
- La importancia del camarero como una especie de juglar contemporáneo que cuenta la historia del restaurante al espectador/consumidor a través de la explicación de los productos/platos.
- La dimensión artística de la gastronomía es proporcional a la inversión que se quiera realizar en ella. No todo es el dinero, pero hay que invertir en producto de calidad y en profesionales cualificados.
- El cliente está dispuesto a aceptar la dimensión artística de la gastronomía, pero eso plantea la responsabilidad de que el producto ha de ser bueno, y ha de ser bien manipulado.
- Hay que luchar contra el engaño y preservar la identidad de la cocina andaluza, manteniendo en la medida que se pueda una base de tradición y equilibrando con la vanguardia.
- Comer es entregarse a una experiencia global que suma tradición, innovación y arte. En ese equilibrio estará la magia, sin perder la identidad que caracteriza a la cocina andaluza.