El mollete artesano es uno de los iconos Gourmet de la gastronomía de Antequera y del mundo. Producto natural, sin conservantes, y elaborado artesanalmente. Señas de identidad que le diferencian de sucedáneos con añadidos artificiales y producidos en cadena industrialmente.
Esa autenticidad le ha llevado a ser un fijo en los desayunos gourmets de los antequeranos y de sus visitantes. Su versatilidad es también sinónimo de éxito. Brilla y admite combinaciones con embutidos, fritos, conservas, ahumados, salazones… Todo lo imaginable.
Así lo demostró nuestro compañero, el chef Esteban Sedeño durante la I Edición de Antequera que bien me sabe, donde preparó dos versiones que encantaron a los asistentes. Dos ejemplos de tierra y mar. El primero de calamares fritos con mahonesa de aguacate y cebolla encurtida. El segundo estaba relleno de tartar de salchichón de La Torcaleña, con cebolla encurtida y vinagreta de mango.
En la preparación de estos molletes, Esteban contó con una ayuda muy especial, la de Enrique Sanchez. El chef de Canal Sur es un enamorado de la gastronomía de Antequera.
Una puesta en escena de lujo y muy sabrosa con dos primeros espadas de la cocina de Andalucía que ha tenido lugar en Antequera que aspira a convertirse en Capital española de la gastronomía en 2025.
