Está situado a menos de 50 metros del Mediterráneo más occidental, casi en pleno Estrecho, y descubre el otro mar, el más oriental, con platos repletos de energía, de alegría para los sentidos. Es Ammos, el restaurante griego del Hotel Mett de Estepona.
Hemos cenado en un espacio repleto de guiños a Santorini, Mikonos o la propia Olimpia, cuando aún resuenan los ecos de los Juegos 2024, que cautiva con su propuesta gourmet: “mediterráneamente” vital.
Aromas enérgicos, sabores potentes y colores contundentes, capaces de contrastar perfectamente con las paredes blancas, con las buganvillas rojas, con las botellas cerámicas azules y con los limones de este espacio relajante, descubren otros perfiles de la cocina mediterránea.
Nuestro menú para 5 adultos ha arrancado con una bandeja de los mejores entrantes capaz de regalar perfumes gourmet en cada una de las 6 propuestas: desde yogur griego con pepino y ajo hasta berenjena ahumada, desde pulpo marinado con aceite de orégano hasta calamares crujientes con limón. El precio de esta bandeja mezze griega es 29 euros.
Un carpaccio de ternera al estilo griego, con ralladura de limón, queso, rúcula y pistacho, ha redondeado el capítulo de entrantes en Ammos confirmando el valor especial de una buena carne cuando se degusta gramo a gramo, como el mejor jamón ibérico. 22 euros.
Estamos muy lejos de excesos cárnicos, que si TBone, que si Tomahawk, propios de “postureadores sin fronteras”, jaleados por críticos gastronómicos con el reloj parado desde hace… décadas.
Los principales de esta cena de 5 adultos en Ammos se han centrado en los clásicos griegos. Hemos elegido: pasta Creta para 2 personas, un plato casi vegetariano, muy ligero y, al mismo tiempo, poderoso en el paladar gracias al concurso de la pasta de sémola. 10 euros; además de moussaka, la fiesta del verano helénico, con sus berenjenas, salsa de tomate y carne picada, 23 euros.
El pulpo al horno Josper, 29 euros, y el bacalao, también cocinado al Josper, 24 euros, han cerrado el desfile de delicias griegas. El pulpo de Estepona ha confirmado que es casi sobrenatural, un lujo en la mesa aunque este dato ponga en pie a media Galicia marinera.
El fogón de Ammos, el horno Josper en este caso, justifica hasta el último céntimo del precio. Podemos decir lo mismo del bacalao, muy delicado y especialmente jugoso gracias al apoyo del tomate ahumado, el calabacín y la alcachofa. Puro poder “Verde”.
Precio final de esta cena, 250 euros, correcto y bien justificado por los 4 cócteles que abrieron… el fuego.
Un servicio de sala con gran nivel, impulsado por profesionales capaces de explicar cada plato con todo detalle, un escenario acogedor, con detalles naturales de calidad, y una cocina divertida, repleta de vida, son algunas las claves del restaurante del hotel Mett, el 5 estrellas más reciente y exquisito de la Costa del Sol.
LA BANDEJA DE LAS MARAVILLAS
Entrantes griegos, los 6 entrantes que conforman la bandeja mezzes de Ammos, son los signos de identidad de esa cocina humilde pero grandiosa, que identifica a la cuna de la civilización europea.
Creedme, es difícil elegir un plato por encima de los otros. Nos han encantado los auténticamente vegetales: Tzatziki, yogurt griego con pepino y ajo, por el “bombazo” de aromas en la nariz y el despliegue de sabores ácidos en el paladar; así como Melitzano Salata, una crema fría de berenjena ahumada, que reúne elegancia y energía… además de ser adictiva con su correspondiente pan calentito.
Las otras propuestas saladas explotan la oferta marina. El pan de pita, recién elaborado, ha potenciado el sorprendente y enérgico sabor de Taramosalata, la crema de huevas de bacalao, para llevarnos en volandas hasta el crujiente, al alegrón de los sentidos ofrecido por: el pulpo Ksidato, un pulpo de textura delicada, nada de chicle o goma, bien regado con un aceite de orégano que se disfruta con el olfato.
Los platos vencedores de este duelo han sido, por unanimidad: los boquerones fritos con alioli de tinta de calamar, majestuosos y, al mismo tiempo, diferentes de los que saboreamos por estas costas; y Kalamaraki, los calamares crujientes con pimentón ahumado y salsa tártara, otra dimensión del calamar repleta de intensidad emocionante. Geniales.
CARNE, SÍ, PERO EN PROPORCIONES MÍNIMAS
El segundo entrante ha sido un carpaccio de solomillo de ternera al estilo griego, como guiño a las personas “carnívoras” de la mesa. La carne, exquisita, ha llegado hasta la cumbre gracias a ingredientes extras como: la pasta de aceitunas Kalamata, la ralladura de limón, el queso Graviera, la rúcula y el pistacho. Mucho Mediterráneo, mucho poder aromático. Nivel máximo.
Es el triunfo de la calidad por encima de la cantidad. Carne cortada en láminas de grosor milimétrico, como el mejor jamón ibérico, para generar emociones inolvidables. Hasta nunca bistec gruesos, tomahawks y otras carnes “viejunas”.
PASTA CON VERDURAS, CUANDO MENOS ES MÁS
La pasta Creta, elaborada con sémola, es una verdadera fiesta campestre. Pimiento, calabacín, guiso de verduras y salsa de tomate son las claves de una sinfonía en el paladar que redondea la fuerza de la pasta y el toque aromático del queso crema. Pasta, sí, pero muy alejada de cualquier otra propuesta mediterránea, muy lejos de propuestas similares de Italia.
La cara de satisfacción de las 2 personas que han elegido la pasta como plato principal ha resumido, de la forma más positiva, su fuerza en el paladar. Armonía es la palabra.
RECITAL DE HORNO JOSPER
Brasas y horno, las 2 fórmulas de calor del horno Josper, disparan las notas singulares de las otras 2 propuestas de Ammos presentes en nuestra mesa: el pulpo, bien acompañado con ensalada de hinojo, gajos de naranja y aceite de guindilla; y el bacalao, con salsa de tomate ahumado, calabacín y alcachofa a la plancha, además de hinojo.
Punto perfecto para ambos platos. El pulpo crujiente en el exterior y delicado en el interior, con un sabor contundente. Elegante y, al mismo tiempo, enérgico. Casi casi magistral.
El bacalao se ha movido en ese mismo registro. Impecable en textura, listo para deshacerse en trozos apetecibles con un simple toque de tenedor y cuchillo. Bien hecho por sus 4 costados y con un punto extra de alegría gracias al acompañamiento vegetal.
Sabor perfecto y sin un gramo extra de sal. Imprescindible en cualquier visita a Ammos Greek del Hotel Mett.
MOUSSAKA, INSIGNIA MEDITERRÁNEA
Basta un primer bocado para entender la cocina y la vida… mediterránea. El equipo de Ammos alcanza un nivel supremo con esta Moussaka, berenjena, carne picada, patata, queso griego y salsa de tomate, que llena de vida a la persona que degusta el plato.
Todo es alegría, en el olfato, en el paladar, en la vista. Esta Moussaka es una fiesta para los sentidos, con la nota clave de un tomate que emociona sin notas extras de dulzor. Los diferentes ingredientes componen un auténtico himno al buen gusto, sin renunciar a su personalidad. 9 sobre 10 quien busca el máximo de autenticidad.
Ammos Greek ya funciona acelerador a fondo en su primer año de existencia. Cocina, servicio, escenario son impecables y cercanos, sin excesos de ningún tipo, como confirma una clientela fiel.
Son las mismas personas gourmet que han dado la espalda a la propuesta de Anantara, la otra marca hotelera y de restauración, también de 5 estrellas presente en la misma plaza a menos de 20 metros.
Si buscas cocina griega auténtica en un hotel de altos vuelos tienes una cita ineludible con Ammos Greek, puro Mediterráneo griego justo al otro lado del… Mediterráneo, muy cerca del estrecho de Gibraltar.
Ulises, el inmortal viajero griego, seguro que recalará algún día en la playa de Costalita atraído por este restaurante. Así redondeará La Odisea.