La casa de comidas de toda la vida, una de las grandes instituciones de la mejor gastronomía española, se reinventa en clave de sorpresas, de guiños a esa clientela que busca algo más. Canela en Rama, emblema de Linares, en Jaén, es esa casa de comidas que refuerza su complicidad con quienes se sientan en sus mesas multiplicando chispazos de alegría en cada propuesta.
Sí, chispazos de alegría en pleno Mar de Olivos. La cocina de Canela en Rama es fiel a 2 líneas de trabajo: la sorpresa, ya sea en la textura, en el paladar o en la presentación general, para poner una sonrisa en los labios; y el aceite de oliva supremo, ese aceite espectáculo, aún muy desconocido en el mundo gourmet, capaz de transmitir el sabor esencial de la Tierra.
Nuestro almuerzo, para 2 personas, disfrutado en el piso superior de este restaurante acogedor, atendido con profesionalidad y cariño por todo el equipo de sala, nos ha centrado en el sabor de la Tierra Adentro.
Es cocina de siempre pero interpretada en la clave más actual, en la que brillan propuestas redondeadas con… polvo de kikos, con mayonesa de siracha, la salsa picante Sriracha llegada de cocinas orientales, o con curry. Recursos imaginativos, en una palabra, que aportan extras de emoción a la experiencia.
Os comento que este almuerzo, confeccionado a partir de la carta corta pero muy sugestiva de Canela en Rama con opciones de: tapa, media ración o plato completo, nos ha encendido el deseo de volver cuanto antes… para probar la segunda mitad de especialidades, tan sugestivas o más que las degustadas en esta Primera Cata.
Importante: el precio. Adelanto que es super comedido, algo más de 60 euros con 5 platos y 2 vinos de la Tierra calificables de soberbios aunque el nombre de uno, Malaostia, elaborado por Bodegas Cefrián, de la localidad jienense de Jamilena, parecía que anunciaba todo lo contrario. Imprescindible en el menú
Preparaos ahora para la inmersión en el Jaén más profundo con: croquetas Lola, hechas con morcilla de la zona y rebozadas con polvo de kikos; ensaladilla de Jaén, super refrescante con sus toques ácidos; y sashimi de orza con mayonesa de siracha, como grandes protagonistas del capítulo entrantes.
Hablamos de: tapas, 3 euros en el caso de las croquetas; media ración en el caso de una ensaladilla más que suficiente para 2 adultos, 8 euros; además de media razón de sashimi de lomo, con pimientos asados, también por 8 euros.
El final de fiesta ha reunido dos impactos de gala. Por un lado: careta crujiente con miel y curry, una fiesta de emociones en el paladar, 10 euros. Por otro lado: morrococo, o lo que es igual, garbanzos cocinados de modo magistral, con huevo y papada curada… todo un escándalo por 8 euros, que ha sido el cierre perfecto para este paseo gastronómico por Linares.
Mucho Arte, mucha alegría y mucha honestidad en Canela en Rama. Sin tonterías, pero con mucho refinamiento, con pleno respeto al entorno natural y con chispazos de alegría… en clave exótica. Satisfacción plena.
EL CRUJIDO DE LOS KIKOS
Es difícil resistirse a la fuerza crujiente de las croquetas de morcilla de Jaén, tarjeta de visita de Canela en Rama. A primera vista parecen croquetas clásicas, pero el primer bocado trastorna todo lo previsto.
La batalla en el paladar de la morcilla de Jaén, suave, casi dulce, super melosa, que está en el interior, y el polvo de kikos del exterior, con su festival de ruido divertido además de su punto de sal, aviva las ganas de comer. Estas croquetas Lola ponen sonrisas en las caras de todas las personas sentadas a la mesa. Geniales.
EL OTRO LOMO DE ORZA
De la… explosividad del polvo de kikos a la… calma de una ensaladilla rusa con firma andaluza, es decir, una ensaladilla suprema a nivel mundial… y me quedo corto. La ensaladilla de Canela en Rama, bien cubierta de mayonesa, tiene una peculiaridad: la inclusión de cebollino bien picado.
Puro frescor en el paladar gracias a sus toques chispeantes como cubitos de hielo, perfectos para aligerar el aceite de oliva todo poderoso, muy aromático, que ensambla el plato a través de la mayonesa. Acierto pleno.
El lomo de orza cortado en lonchas finísimas, en sashimi según anuncia la carta, ya tiene un valor gourmet muy especial. Os lo aseguro porque he probado cada porción… a palo seco, antes de catar la combinación final.
La potencia de esa carne delicada se dispara al combinar cada trocito de lomo con el pimiento rojo asado, el “asadillo”, y la mayonesa de siracha. Creación genial, imbatible. Armonía pura en los sentidos, bien apoyada por la diferencia de texturas y por las notas punzantes de la salsa Sriracha, llegada desde el Lejano Oriente. Aquí hay más diversión que en 100 platos de Daviz Muñoz y… no me gusta exagerar.
NO TE QUITES LA CARETA, POR FAVOR
Es uno de los platos misteriosos de la carta, ya que conjuga careta de cerdo, miel y curry. Supremo del todo. Si te gusta una de las carnes más delicadas del cerdo, encargada de rodear la cabeza del animal, has encontrado la propuesta idónea.
Es un juego inacabable, los trozos reúnen elementos gelatinosos y crujientes, con el toque dulce de la miel, muy sutil, y el punto picante del curry, divertido y nada agresivo. Un Top 10 en el listado de platos sorprendentes de Andalucía 2024.
GARBANZOS COMO SUPER HÉROES
El final de este almuerzo reúne ingredientes populares, garbanzos, huevos fritos y papada curada, que convierten en super héroes tras reunirse en el plato. Aviso, es una propuesta contundente, que satisface el apetito de la persona más hambrienta.
Detrás de ese nombre curioso, morrococo, está un plato típico de Jaén con garbanzos, claro está, cebolla pochada, salsa de tomate y cominos… puro placer en el paladar. La cocina de Canela en Rama redondea esta propuesta con un huevo frito y unos trocitos de papada curada.
El morrococo avisa de su poder desde que el plato llega a la mesa. Su fuerza vegetal contrasta con la energía de la papada y la delicadeza del huevo, sinfonía completa que se disfruta desde la primera a la última cucharada.
Alegrías de siempre, que ahora se transforman en experiencias inolvidables por la calidad de los ingredientes y la maestría en los fogones. Es un plato imprescindible en cualquier visita.
Levantarse de la mesa con una sonrisa de oreja a oreja tras: el pago correspondiente, muy ajustado; el disfrute de 5 platos divertidos; 2 copas de buenos vinos, servidas con generosidad, es la mejor confirmación de grandeza de la propuesta de Canela en Rama, en Linares, Jaén. Un tesoro a descubrir… cuanto antes.
