Gambas al pilpil, cazuela de setas, croquetas, uvas y queso, boquerones en ensalada de tomate y aceitunas… Seguro que te traen recuerdos gratos de veranos más o menos lejanos. Son clásicos en la gastronomía española, imprescindibles en cualquier almuerzo o cena a la orilla del mar:
Mathew Lee, el cocinero australiano, si, australiano, al frente de los fogones de Eskina, en el centro de La Cala de Mijas, interpreta esos platos supremos, auténticos monumentos gourmet de generaciones, en clave de autenticidad. Sus propuestas confirman que las alegrías de la playa siempre están de moda.
Ingredientes de cercanía, tanto del Mediterráneo como del Valle del Guadalhorce, siempre con sello Eco, aceites de oliva de calidad excepcional, auténticos Aceites POP, más un extra de refinamiento son elementos clave de unos platos vibrantes. Cada bocado transmite un soplo de felicidad del modo más natural y, al mismo tiempo, elegante.
Nuestro almuerzo, con 3 comensales de “buen apetito” como protagonistas ha pasado por clásicos como: queso andaluz al carbón acompañado de uvas, 4,50 euros; croquetas de la casa con setas y trufa, media ración 5,50 euros, absolutamente majestuosas; setas al ajillo, “firmadas” por una institución en el mundo Eco como la familia Hevilla de Coín, 5.50 euros; y langostinos pilpil estilo Eskina, pura descarga de tradición, 12 euros.
También hemos disfrutado con un toque de mestizaje: el taco con guacamoles, langostinos y maíz tostado, a 5,50 euros por unidad, delicioso, potente y… adictivo.
Hemos terminado con 2 lujos dulces: coulant de chocolate casero con helado de temporada, impecable de principio a fin, 7 euros; y el apoteósico tiramisú de María Teresa, la cocinera italiana impulsora de Madi Cucina, el grupo gastronómico que engloba Eskina y Madi en La Cala de Mijas, además del nuevo restaurante que ya está a punto en la madrileña calle Sagasta.
La cuenta final: poco más de 60 euros para los 3 comensales, con un muy buen aceite POP, de la marca Raza impulsada por el waterpolista olímpico Alberto Barroso, pan de nivel, agua con gas italiana San Pellegrino y un par de copas de Pinot Blush procedente de viñas cercanas a Venecia, multiplica la fuerza de atracción de este restaurante: exquisito y con un servicio profesional muy atento. La experiencia ha sido soberbia.
Mathew Lee, el australiano más español del momento, formado en los mejores fogones de Francia, Gran Bretaña o Italia, tiene el pulso de nuestra gastronomía tradicional, además de la inquietud de trabajar con producto de cercanía y sello Eco. Añade la elegancia atesorada por los grandes maestros de Europa.
EMOCIONES QUE SIEMPRE FUNCIONAN
La andanada inicial de nuestro almuerzo en Eskina, de la Cala de Mijas, emociona a cualquier persona con sensibilidad, despierta la memoria de las mejores horas en la mesa.
Boquerones en vinagre sobre tostas de pan con tomates Cherry recién cortados y aceitunas verdes, un aperitivo inmortal que proporciona un toque de alegría veraniega… sea cual sea el tiempo en el exterior. Abren el apetito… de par en par
El queso al carbón de Santa María del Cerro, Antequera, muestra todo su potencial al maridar con uvas, nueces y un pan singular, denominado Carasau, tradicional de Cerdeña, bien tostado y con su punto crujiente. Es un bocado sutil, un maridaje de vanguardia que cuenta, curiosamente con cientos de años de tradición.
Broche final de esta serie de entrantes: las croquetas de la casa con setas y trufa. Sobresalientes. Crujientes por fuera, melosas por dentro y exquisitas de principio a fin, gracias tanto a los aromas como a las texturas que se disfrutan en cada bocado. Imprescindibles en cada visita a Eskina de La Cala.
EL TOQUE EXÓTICO CON PRODUCTOS DE AQUÍ
Subidón de emociones. El taco de guacamole, langostinos y maíz tostado es un prodigio de sutilidad, sí, un prodigio. Delicado y poderoso al mismo tiempo. Los langostinos son regalos para el paladar, con sus sabores marinos reconfortantes.
Aguacate, maíz tostado y cilantro potencian los instantes de alegría, bien apoyados por un taco de textura impecable. El taco mexicano interpretado por Mathew Lee con ingredientes locales es un verdadero descubrimiento. 10 sobre 10.
INMERSIÓN TOTAL EN LA TRADICIÓN
Los platos fuertes de este almuerzo, y nunca mejor dicho, son homenajes a la gastronomía básica de las zonas turísticas: setas al ajillo y gambas pilpil.
Son clásicos de siempre que alcanzan niveles supremos cuando se cocinan por especialistas que controlan: los orígenes de cada ingrediente, los niveles de aceite, los toques de picante… detalles y más detalles para perfeccionar unos conceptos gratificantes en cualquier momento.
El equipo de Eskina de La Cala de Mijas ha buscado unas setas con garantía Eco, repletas de fragancias y con texturas delicadas. Estas setas, procedentes del Valle del Guadalhorce, generan descargas de energía en el olfato y en el paladar muy por encima de lo proporcionado por productos masivos, de super mercado. Se saborea la elegancia.
Las gambas pilpil al estilo Eskina son más… salvajes, más poderosas que las habituales gracias a su carga extra de condimentos de otras cocinas. Oleadas de energía por un lado y notas de marisco de cercanía, recién sacado de su escenario marino, por otro. Armonía y, al mismo tiempo, batalla, sensaciones encontradas que activan hasta la última neurona del placer. Magistral.
EL ENCANTO DE LOS POSTRES DE AUTOR
El equipo de Mathew Lee elabora cada uno de los postres de Eskina en su propia cocina. Por eso nos hemos emocionado con un coulant casero de chocolate acompañado de helado de temporada y con un tiramisú de Maria Teresa… glorioso.
Acariciantes, comedidos en dulzor por el control exhaustivo del azúcar, casi acolchados, nada invasivos… seguiríamos comentando ambos postres, pero es difícil explicar los rostros de las 3 personas que estábamos sentadas a la mesa. Éramos el retrato de la satisfacción.
La mano de Maria Teresa, impulsora de Madi Cucina y napolitana orgullosa, es la clave de un tiramisú casi casi celestial.
Eskina, en La Cala de Mijas, evidencia la ebullición gourmet que se vive en todo Mijas ahora mismo. Está naciendo una referencia gourmet a partir de buena cocina, respeto a los productos de proximidad y atención suprema a una clientela llegada de las diferentes esquinas del planeta.
Ojo, el 46 por ciento de la población empadronada en Mijas procede de fuera de nuestras fronteras y Mathew Lee ha logrado que tanto extranjeros como nacionales disfrutemos de sus mesas con la misma intensidad.