Su carta es toda una declaración de intenciones. Mandan los platos vegetarianos, distinguidos por un círculo, y se multiplican los platos aún más radicales, completamente veganos. Estamos en Wild, muy cerca del Hotel Kempinski de Estepona, a punto de confirmar definitivamente que: los vegetales alegran la vida.
La cocina de Wild se aleja, y mucho de las propuestas habituales para adentrarse en la… excentricidad Gourmet más natural, más apetecible, más emocionante, más sorprendente.
Nos llaman la atención casi todas las propuestas de la carta por su originalidad, consultamos varias propuestas y al final elegimos un entrante para compartir: “latino fries”, bastones de yuca y boniato fritos acompañados de salsa huancaína vegana y salsa de aguacate.
Añadimos dos platos principales especialmente enigmáticos: “pumpkinoli”, falsos raviolis de calabaza rellenos de espinacas, y pasteles crujientes de alcachofa.
A partir de ese momento entramos en la dimensión verde de la mano de un personal de sala cercano, convencido del producto ofrecido y super profesional en todos sus consejos
Esto es Wild, ejemplo de la cocina vegetal más disruptiva, una singularidad que tiene una tarifa algo más alta de lo habitual por estos lares. Cada propuesta se mueve entre 15 y 19 euros, para situar un menú abundante como el nuestro, con vinos y postre, en el entorno de los 75 euros para dos personas. Podemos añadir que la experiencia justifica, de largo, dicha cantidad.
SALSAS DE OTRO MUNDO
Entramos en materia con un hummus clásico y un par de panes caseros recién horneados… que reconfortan los sentidos. Esa crema de garbanzos cocidos con zumo de limón, una de las grandes joyas gourmet del Mediterráneo, se vuelve sublime cuando incorpora una buena dosis de aceite de oliva virgen extra de calidad.
El hummus de Wild, el aperitivo perfecto en un restaurante de vocación vegetariana, es sedoso, muy elegante, con un sabor enérgico que despierta los sentidos. Un acierto pleno
La sorpresa llega con el primer plato: bastones fritos de yuca y boniato listos para sumergirse en dos tipos de salsa. Aquí comienza… el delirio, gracias a la salsa “huancaína” vegana, procedente de Perú, y a la salsa de aguacate emulsionado con cilantro.
Fiesta para la vista gracias a las tonalidades de cada uno de los ingredientes del plato y fiesta para el olfato y el paladar. Los bastones, cortados a mano con maestría, ya son manjares sin más. Crujientes, repletos de toques vegetales poco frecuentes. El boniato con un punto dulce, casi acariciante, y la yuca, casi una patata, pero más delicada, más exquisita.
El baño en cualquiera de las salsas multiplica dichos valores. La salsa “huancaína” se aproxima a la mejor mayonesa, mientras que la salsa de aguacate lanza una descarga de aromas refrescantes, revitalizadores, que alegra la nariz y la boca.
Con “latino fries”, la propuesta para compartir, se disfruta de cada bocado en la mejor clave Gourmet… y vegana.
ENIGMAS RESUELTOS EN EL PLATO
Cocina de altura, super elaborada artesanalmente, y con una presentación impactante. Ese es el argumento de Wild, descubierto tanto en el aperitivo como en el primer plato, que se redondea con los “pumpkinoli”, los falsos raviolis de calabaza horneada rellenos de espinacas, con salsa bechamel de anacardos, aceite de albahaca, mix de semillas y brotes tiernos.
Te quedas sin respiración cuando describes el plato y te vuelves a quedar sin aire cuando lo tienes ante tus ojos. Es una obra de arte visual y ese impacto estético predispone ya para lo mejor cuando pruebas el primer bocado. Soberbio.
Calabaza y espinacas, la combinación es perfecta, toda una lección de aromas y sabores vegetales muy generosos. Reconoces cada ingrediente dentro de un bloque exquisito, que opta siempre por los toques sutiles, nada chirriantes. La bechamel redondea esta experiencia Gourmet, tiene fuerza, despliega una sensación de poder en el paladar, pero no es nada pesada. Una delicia.
ALCACHOFAS SUPER STARS
Vuelta de tuerca suprema con la propuesta estelar de la carta, recomendada por todas las personas que atienden la sala de Wild: “Crispy Artichokes Cakes”, pasteles crujientes de alcachofa rebozados en panko con mayonesa vegana de siracha, aguacate, micro ensalada de cebolla y brotes tiernos acompañada de boniatos fritos.
Sí, estos pasteles de alcachofa incorporan todos esos ingredientes para convertirse en… super stars. Se presentan como dos albóndigas de tamaño generoso, envueltas en ese pan rallado de origen japonés que se conoce como Panko.
La mayonesa vegana, las rodajas de aguacate, la cebolla conforman una presentación enérgica, que rivaliza con la tonalidad naranja de los palitos de boniato. Todo recién cocinado, con sus propiedades íntegras.
El bocado inicial lanza miles de mensajes a los sentidos: es crujiente, muy crujiente, como corresponde al panko bien frito; tiene el sabor inconfundible del corazón de la alcachofa y el punto refrescante de la mayonesa… pero hay más. Se aprecia el toque graso del aguacate y la nota punzante de la siracha. Absolutamente genial.
El paladar percibe cientos de mensajes agradables, perfectamente ensamblados, sin notas extremas. Redondo y reconfortante. Es un plato super star, de los que justifican cualquier viaje. Recibe, además, el distintivo vegano, lo que evidencia hasta donde llega la creatividad volcada en vegetales.
TARTA MATCHA… DIFERENTE
Es el último descubrimiento del universo dulce: Té matcha, en todas las texturas, en todas las combinaciones imaginables… y siempre es atractivo. La tarta vegana de té matcha de Wild, con base de dátiles y nueces, crea su propia vía Gourmet.
Es una tarta agradable, con un nivel de dulzor comedido, en la que manda esa base de frutos secos por encima del sabor del té. Se consume en un abrir y cerrar de ojos, pero no es ligera, es más potente de lo que se puede pensar en un primer momento. Ideal para cerrar un almuerzo enérgico, el que necesitábamos para reponer fuerzas tras nuestro largo paseo por el campo.
Una experiencia gastronómica que fue acompañada en el maridaje por el Rose de Bodegas Castelo Mina. Un vino rosado joven de la Tierra de Castilla y León. que destaca por sus finos aromas a frutos rojos y su frescura.
Wild, de Estepona, pone en juego un nuevo tipo de cocina, descubre un campo gourmet inédito respetando el ideario vegetariano y, en muchos casos, vegano. Genial.
Un establecimiento lleno a rebosar, con comensales de todas las edades y todas las nacionalidades imaginables, confirma el éxito de un concepto que ya brilla entre amantes de las experiencias inolvidables. Se trata de… comer vegetales salvajemente.