Rompe esquemas de forma natural desde la primera planta del Hotel Málaga Premium, uno de los hoteles pioneros en confirmar su vocación Gourmet en todas las facetas del alojamiento.
Yubá redobla esa singularidad inicial al acomodar a sus comensales frente al tímpano barroco de la iglesia de San Juan, varios metros por encima del nivel calle. Dicha visión, casi mágica, se valora más desde una sala vanguardista con un toque de bosque tropical.
Ese escenario exclusivo, dispuesto a menos de diez metros de un monumento con más de ¡cinco siglos de vida!, es uno de los más singulares de Málaga y del mundo. Parece hecho a la medida para la cocina de Mario Rosado y Javier Campos (en la foto que abre esta noticia): vibrante, luminosa, tan poderosa como las piedras del templo vecino, especialmente creativa y siempre inspirada en la mejor producción de la tierra y el mar de Málaga.
Los Menús Celebración y Celebración Gourmet creados por Yubá para el Festival Gastronómico de Cocina del Retorno con precios de 35 y 55 euros respectivamente son: directos y potentes, verdaderos golpes de KO para los sentidos, pero sin renunciar nunca a un formato elegante, señorial, exquisito.
LAS NOTAS EXÓTICAS
Cuando te sientas en Yubá para degustar el Menú Celebración Gourmet intuyes los toques exóticos antes de llegar los platos a la mesa. Esa libertad creativa, esa búsqueda de curiosidades para el paladar, se materializa en una serie de aperitivos estimulantes: zanahoria morada con kéfir, pan suflado con ijada de atún rojo, aceituna aloreña con brandada de bacalao. La esencia de Málaga en bocados mínimos repletos de notas exóticas.
Aquí se trabaja cada detalle, se mima cada sugerencia, es una entrada de alto voltaje que anticipa una buena colección de momentos supremos.
En un instante llegan dos de esos platos geniales: el tartar de gamba blanca al aroma de cornicabra con un gazpachuelo grandioso, puro arte de pescadores, y la albóndiga de pintarroja con su caldillo picante, la cocina suprema de las gentes del mar. En un solo bocado de pintarroja hay más emoción, más diversión para el olfato y el paladar, más texturas que en millones de humos y esferificaciones. Insuperable.
El Menú Celebración también arranca con el acelerador a fondo. Ajo blanco con sardina curada, nísperos y granizado de Pajarete descubren los poderes refrescantes de la sopa de referencia de los Montes de Málaga. Conjugar el ajo blanco con esa sardina repleta de sabor mediterráneo y ese vino Pajarete con un toque de dulzor siempre delicado, nada invasivo, roza lo sublime. Es fácil poner los ojos en blanco por la emoción que te proporciona en cada cucharada.
HUMILDE, SÍ, PERO ENRIQUECEDOR
El siguiente impacto se llama guisoteo andaluz y es el homenaje a una cocina de subsistencia que trabajaba con los productos más asequibles, con el trigo común y con el hinojo, una planta común en las riberas del Mediterráneo.
Ese guisoteo ancestral, totalmente vegetariano, se convierte en el plato más vanguardista del momento: por estética, por texturas, por originalidad de sabores y por la paz que transmite a la persona sentada a la mesa.
Ahora en pie, por favor. Llega un grande, llega la corvina al vapor sobre puerros asados y jugo tostado de sus espinas. Si te gusta el pescado reconoces de inmediato que has encontrado uno de los platos de tus sueños. Te enamoras de la corvina por su consistencia y su sabor elegante, caes rendido ante los puerros y enloqueces ya sin medida con ese caldito contundente que viaja hasta el cerebro tras impactar en tus sentidos.
EL SABOR DE LOS MONTES DE MÁLAGA
Parece difícil superar el nivel mostrado hasta el momento pero el equipo de Yubá aún tiene otro as en la manga: el pastel de chivo, queso de cabra malagueña y acelga. La presentación en forma de lingote es maravillosa. Sí, como un lingote que podría valer su peso en oro.
Los productos más representativos de los Montes de Málaga: el chivo lechal que solo se ha alimentado con la leche de la madre, y el queso, una genialidad elaborada artesanalmente, se unen a las acelgas para lograr una propuesta etérea, deliciosa, sin una gota de grasa y exquisita, absolutamente deliciosa por la armonía de todos sus sabores. Vanguardista, sí, y con el sabor de la Tierra, de los paisajes bellísimos de los Montes que marcan todo el territorio malagueño. Experiencia para recordar siempre.
UN AGUACATE DULCE
Una pincelada verde aguacate para el postre. Una pincelada real, que sublima la esencia del cremoso de aguacate de Vélez con Palocream. Sorprendente, insinuante y delicioso, con ese sabor especial que se asocia al mejor aguacate del mundo, el que se produce en la Costa Tropical, el más demandado por los Gourmet de toda Europa.
En Yubá manejan como nadie los productos de proximidad, que se interpretan con un derroche de creatividad, con la magia de unos profesionales que conocen muy bien el mundo de los fogones. Sus dos Menús Celebración, de los que generan cientos de instantes festivos, entrañables, de los que se graban en el libro de recuerdos indelebles, marcan nivele de referencia.
Sí, estamos ante un valor imprescindible para entender el valor gastronómico de Málaga.