Rompe esquemas del modo más radical. Es posible degustar las berenjenas a la parmiggiana más supremas, por aroma, sabor y, por encima de todo, textura, acomodado frente a una moto histórica de competición o un mono impecable de carreras.
También se puede saborear la descarga de alegría de la victoria en Gran Premio de Fórmula 1 mientras se paladea un plato de tagliatelle, unos tallarines al punto exacto de cocción, con su toque de trufa. Auténticos vencedores en la carrera por la perfección.
Daytona Motor Passion, localizado en el corazón más dinámico de Puerto Banús, rinde culto a la cocina exquisita de la Toscana, a las creaciones tradicionales de la ciudad de Lucca recreadas a fuego lento por Gianni Guarnieri, un cocinero joven y exquisito, con proyección al máximo nivel.
Daytona, todo un nombre de culto para amantes de la competición del motor, propone un restaurante tematizado sobre el mundo de la velocidad, de las carreras, repleto de recuerdos recogido en cientos de batallas en el asfalto. Su ambiente seduce desde el primer instante, atrayendo por igual a mujeres y hombres, a jóvenes y menos jóvenes. Todo el mundo se siente a gusto en un escenario auténtico, no de cartón piedra, apoyado por un servicio profesional y amable.
UN MENÚ CELEBRACIÓN PARA CANTAR VICTORIA
Un cóctel diferente, especialmente refrescante, con prosseco, ese espumoso mágico del norte de Italia, y un toque de miel, es el semáforo de salida para el despliegue de Daytona en Cocina del Retorno. Ese contraste potente de sabores, potenciado con el toque de las burbujas y de la temperatura mínima, pero gratificante en un día caluroso, predispone para adentrarse en Italia.
Los antipasti, los entrantes, redondean dicho escenario. Mortadela de Bolonia, quesos Grana Padano con varias texturas, coppa, ese fiambre distinguido hecho con paletilla, y grisinis, los colines crujientes que emocionan en cada bocado, crean un espacio nuevo en tu mente. Accedes a la autenticidad, a la esencia, no hay artificios, ni nitrógenos, ni plásticos alimentarios. Solo pureza.
Estamos en un espacio único en España, que te transporta de inmediato a un país volcado, desde siempre, en los mejores fogones y en los mejores motores. Son dos pasiones que han ido siempre de la mano, desde los clásicos como Enzo Ferrari y Ferruccio Lamborghini, hasta el mito más reciente, como Horacio Pagani, un asiduo visitante de estas mesas.
Primera, acelerador a fondo y salida. Llega, a tope de revoluciones, un primero: melanzane a la parmigiana, unas berenjenas de las que solo pueden hacerse en el Norte de Italia. Es un plato totalmente vegetariano, de los que hacen proselitismo y te invitan a olvidar todo aquello que no venga de la tierra.
Gianni Guarnieri y su equipo saben cómo impactar en tus sentidos. Sus berenjenas, su queso, su tomate… se graban en el paladar. Son sabores esenciales, son aromas intensos, son texturas exquisitas, puro toque Ferrari, no falta ni sobra nada, la proporción es perfecta.
PARA GANAR PLAZA EN EL PODIO
Una pizza puede conducir directamente a la gloria. Un chasis magnífico, esa masa crujiente, delgada, con personalidad propia y elaborada en horno de leña, es el punto de partida para una pizza sublime, para un coche ganador.
Ahora debe añadirse el motor de carreras: los champiñones, la cebolla caramelizada… a fuego lento, la mozarella y… la trufa, la mejor trufa, para que el conjunto final sea un auténtico Fórmula 1.
Hay un antes y un después para quienes apreciamos la pizza, y somos millones, con la pizza Bianca de Daytona Motor Passion. Forma parte de la aristocracia de las pizzas en España y se incluye en el Menú Celebración, como homenaje a miles de Gourmets que desean reencontrarse con lo mejor en su vuelta a los restaurantes.
PASTA, LA CLASE MAGISTRAL
Para vencer en un Gran Premio se necesita un toque de genialidad, además de un buen monoplaza. Ese toque llega hasta el comensal con un plato de pasta supremo: Tagliatelle con trufa, con todo el conocimiento acumulado por los antepasados de la familia Guarnieri en los fogones de su Lucca natal.
Pasta con cierta dureza, queso que se funde en el paladar de forma voluptuosa regalando cientos de matices que viajan por todos los sentidos, se disfruta con un sabor poderoso y, al mismo tiempo, repleto de elegancia. Sí, esas cintas anchas de pasta se convierten en obras de arte.
¡Cuánto enseña Italia al mundo en cada plato de pasta hecho con respeto al producto, a fuego lento, como se elabora en Daytona Motor Passion! Estos tagliatelle justifican el viaje desde el lugar más lejano, se quedan en tu memoria. Puedes degustar cada uno de sus detalles con solo cerrar los ojos, aunque hayan transcurrido semanas o meses. Es un auténtico lujo.
TIRAMISÚ, BANDERA A CUADROS
El menú celebración de Daytona muestra su respeto por el legado de las mujeres que crearon la cocina italiana a través de un postre famoso: el tiramisú.
Cada receta vale su peso en oro, pero la creada por el equipo de Daytona, entra de lleno en la gloria. Sedoso, sutil, con los toques de café, de amaretto, cada bocado invade el paladar durante segundos dejando un recuerdo mágico. Sí, este debe ser el placer que invade a quien ve la bandera de cuadros en primera posición. El placer de los ganadores.
El menú Celebración del restaurante emblemático de Puerto Banús es un homenaje al fuego lento, a los ingredientes puros, al trabajo en los fogones repleto de cariño. Es el sabor de la autenticidad.
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